viernes, 25 de febrero de 2011

Estancos y tentetiesos


Me acuerdo de los tentetiesos, unos jodidos muñecos que no había manera de que se quedaran tumbados.




Me acuerdo de que casi todos los estancos estaban regentados por viudas de guerra; afectas al régimen, por supuesto.

Imagen estanco: Agustí Centelles

5 comentarios:

  1. Ha sido ver la foto del tentetieso y empezar a recordarlos... aunque aún estoy pensando de qué, yo no lo tuve pero me suenan muchísimo. De tu segundo recuerdo ya nada, nací en el 73 y cuando empecé a ir a buscar tabaco de niña, era para mi abuelo y no a un estanco, a un bar debajo de su casa, el de pueblo de toda la vida. Allí me mandaba o a por su Ducados, o a por el sifón... qué tiempos.
    Un abrazo.

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  2. Qué invento el del Tentetieso.
    Y sí, las etanqueras, aparte de ser afectas al régimen, es que eran antipáticas.

    Curiosos recuerdos, Elías, que ponen también nuestra memoria en marcha.

    Un abrazo.

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  3. La de mi pueblo no hablaba: ¡¡eructaba!!

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  4. Isabel Román26 febrero, 2011

    Yo heredé de mi primo un bombero tentetieso, rojo y panzudo como todos los tentetiesos, aunque fuesen bomberos; me quedaba extasiada mirándolo y me parecía mágico que no se cayera nunca. Es de los juguetes que más recuerdo, y ahora me ha gustado mucho que tú lo revivas. Aunque por lo que veo, de niño fuiste un elemento de cuidado... Menos mal que de mayor eres un hombre ejemplar (Guiño y beso)

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  5. Las estanqueras que yo recuerdo eran "pa echarlas de comer aparte": desabridas, mandonas, antipáticas...

    Justo lo contrario de los tentetiesos, con los que pasé buenos ratos en la infancia (¡el mío también era un bombero, Isabel!).

    Llevo un tiempo intentando conseguir alguno en rastros y mercadillos.

    Abrazos para todos.

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