viernes, 14 de enero de 2011

Diplomacia


Comentario de un mandarín chino tras contemplar, diplomático y estupefacto a un tiempo, un partido de tenis en los albores de este deporte: 

“Suponiendo que exista alguna oscura razón que no acierto a imaginar para llevar esa pelota de un lado a otro, no comprendo cómo actividad tan irrelevante no se encomienda a los criados”.

Y se quedó tan pancho el tío.

4 comentarios:

  1. Y quizá no le faltara razón al mandarín chino. ¡Los escrutables caminos del deporte...!

    Un abrazo.

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  2. No le falta lazón.

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  3. Con el mandarín. Ay, la sabiduría oriental.

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  4. Pues ya somos cuatro los que estamos con el mandarín.
    Y mira que yo lo he practicado en mis tiempos mozos.

    Abrazos

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