Vaca. Cornúpeta rumiante, personificación de la paciencia.
Como una dama decimonónica de las granjas, como una señorona de los prados, como una diva de los establos, lleva con elegancia y resignación el hecho de que sus tetas casi arrastren por el suelo.
Despensa móvil de leche, cuero y filetes.
Una canción: Tengo una vaca lechera,
Los Melódicos.
Los Melódicos.
Una peli: Vacas, de Julio Medem.
Umm, no me gustaría estar como una vaca...
ResponderEliminarInteresante tema Elías
mis particular aportación al ganado vacuno
ResponderEliminarmás vacas y más aún
qué bien... el mundo está lleno de estas hermosas y sagradas cuadrúpedas de metano hinchadas pero tantas veces sangradas...
besos
Y luego está, también, "la vaca que ríe". Claro, que ésta ya es gabacha y no es lo mismo (dicho sea de coña, que no quiero ser origen de ninguna nueva guerra con La France.)
ResponderEliminarMuy buena la entrada: muy buenas recomendaciones.
Un abrazo
Vacas sagradas, eternas, cómplices, agradecidas, solitarias, generosas. Vacas generosas que entregan cuanto tienen sin decir MUUUU.
ResponderEliminarSaludos
Desde luego para arrastrar con esas tetas y dejar que te tiren cada dos por tres... Pues sí, hay que ser paciente.
ResponderEliminarVaya, sí que se han dado arte las vacas.
Un saludo.
Madison: no estar como ellas, pero sí ser parecidos a ellas.
ResponderEliminarA mí me caen muy bien las vacas.
Besos.
Es verdad, Antonio; se me escapó "la vaca que ríe". Más de uno y más de dos de esos quesitos nos habremos comido.
ResponderEliminarY un recitado de Zitarrosa donde describe cómo son sacrificadas en los mataderos que impresiona.
Ya lo colgaré otro día.
Abrazo.
Esmeralda: no sé decirlo mejor que como tú lo has dicho.
ResponderEliminarSon una specie de tótem en muchas culturas.
Abrazo.
Mercedes: a pesar de esa definición "escéptica" de ellas, son para mí muy queridas, me producen una especie de ternura que no sé explicar muy bien.
ResponderEliminarAbrazo.
Nuria: afortunadamente para nosotros el mundo está lleno de ellas. Cuánto pero nos iría si no existieran.
ResponderEliminarY enhorabuena por ese libro en LG: el amigo ferrán ha puesto en pie unos libros magníficamente editados.
Y gracias por tu visita.
Besos también para ti.
Son las madres de la humanidad, nos amamanta hasta la muerte.
ResponderEliminarQue no es poco.
Esta entrada es tiernamente astuta.
Un abrazo tierno.
Me gusta eso de "tiernamente astuta", Lola, para aplicárselo a las vacas.
ResponderEliminarBesos.