lunes, 31 de agosto de 2015

Cementerio alemán (18)




Cementerio Alemán de Yuste


La nada de vuestros cuerpos
ve despertar a los robles cada primavera.
En el más estricto orden, en la pose más marcial,
yacéis bajo una tierra que nunca
hubierais imaginado, una porción de suelo
que sólo puede aportar a vuestras bocas
la conversación respetuosa de los turistas
y el discurso de los pájaros al amanecer.
Como una floración perpetua
brotan las cruces en las que se leen vuestros nombres
y el título con que abandonasteis esta vida.
Muchos de vosotros no llegasteis a conocer
el amor; tampoco el significado de la palabra paz.
Muchos de vosotros, todos vosotros,
sois ahora jóvenes para siempre.
En el transcurso de los años,
lejos del origen, habéis honrado
el sentido de la camaradería
formando una familia que no podrá romperse.
Nadie recuerda ya quiénes fuisteis, pero no importa.
Es en este sobrio recinto de piedra y olivos
donde la historia no podrá olvidaros.

Antonio Reseco
(De Casi no existir, La Isla de Siltolá, 2015)

domingo, 30 de agosto de 2015

Rechazo

 
La intolerable y cruel hipocresía de un rechazo envuelto en caricias.

sábado, 29 de agosto de 2015

Simbiosis poética


La cólera lenta de los bueyes.



viernes, 28 de agosto de 2015

Padrastro



-¿A quién quieres más, eh? Di, ¿a quién quieres más? ¿A papá o a mamá? -insistía irritante con la melopea mientras me pellizcaba los mofletes o me daba coscorrones o me azotaba suavemente en el culo así como a lo tonto, que yo creo que era un poquito…

-¿A quién va a ser, imbécil? Obviamente, a mamá -pensaba yo, tramando en secreto alguna cruel venganza.

Todavía no me explico qué vio mi madre en semejante pelmazo.

Lo malo es que ha vuelto a quedarse viuda otra vez por mi culpa y no se lo ha tomado demasiado bien que se diga. 

Si ya casi ni me habla.

Con lo que yo la quiero.

jueves, 27 de agosto de 2015

Tropezar



Lo peor no es tropezar dos veces en la misma piedra sino siempre con todas.