miércoles, 7 de abril de 2010

Camaleón



Camaleón

Como los hombres culpables,
troca su aspecto con el fin
de hacernos creer que él no ha sido.

Prudente hasta la exasperación,
con la mirada dispersa
en todos los puntos cardinales,
el negro es su color preferido
si se siente atacado por el pánico.

Es hermosamente incierto
que sólo viva del aire,
como afirman algunas leyendas.

4 comentarios:

  1. Muy oportunas estas palabras en los momentos que vivimos, y muy bien hilvanadas. Creo que jamás he visto tantos camaleones a mi alrededor, y llevas razón, no viven del aire.
    Un abrazo.

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  2. Hermosa y certera definición de tan extraño ser. Ningún verso del poema tiene desperdicio, pero, como mandan los cánones, tanto el inicio como el final, me parecen que tienen una fuerza especial.

    Un abrazo.

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  3. Mercedes: esos que tú dices son bastante más peligrosos: pegan unos latigazos con su lengua que nos dejan con el alma en vilo.
    Esos viven de saquearnos el bolsillo y las esperanzas.
    Un abrazo

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  4. Gracias, Antonio, por tu lectura atenta, sin disfraz de camaleón.

    Un abrazo.

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