martes, 27 de abril de 2010

Culo de botella



-Pero, ¿tú no te ibas a operar de la vista?
-Iba, tú lo has dicho. Pero me lo he pensado mejor, y me he dicho que para lo que hay que ver muchas veces, ni corro el riesgo ni hago el gasto.
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6 comentarios:

  1. Mercedes Pinto27 abril, 2010

    Pues sí, para lo que hay que ver. Igual le pasa a mi abuela, que no hay manera de que se ponga el sonotone, dice que para lo que hay que oír.
    Un fuerte abrazo.

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  2. Isabel Román27 abril, 2010

    ¡Uy, Elías, cómo lo entiendo, yo que soy miope y que a menudo no me pongo gafas ni lentillas! ¡Cuántas veces he entrado como una reinona en un lugar lleno de una masa gente a la que no discernía, y de qué modo cortado y tímido lo habría hecho si los distinguiese!
    Un don, éste de la miopía para los tímidos. Ya lo dijo Dámaso Alonso en "Gozos de la vista": "Miopía, mi dulce miopía..."
    Un beso, y que veas sólo lo que te agrade.

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  3. Madison27 abril, 2010

    Sabia deducción.

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  4. Elías28 abril, 2010

    Sabia tu abuela, Mercedes: porque si lo que hay que ver está mal, lo que hay que oír ni te cuento.

    Abrazos

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  5. Elías28 abril, 2010

    Y la mirada, Isabel, no te olvides de la belleza de la mirada de los miopes.
    Y si es mujer,mucho más.

    Besos.

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  6. Elías28 abril, 2010

    Madison: es que va todo tan cuesta abajo que mejor como decía el del chiste: "Virgencita, que me quede como estoy".

    Abrazos.

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