Chimeneas

927. Que dan humo. A veces, el mal tiraje de las chimeneas no depende de una construcción defectuosa, sino de circunstancias de temperatura del ambiente, del aire exterior, de los vientos, etc.
Sin embargo, en muchos casos la causa está en una excesiva abertura de la boca de la chimenea, por causa de la cual la masa de aire caliente del hogar, encontrándose rodeada de una cantidad grande de aire frío, establece tirajes secundarios que estorban al principal. Se remedia en parte el inconveniente, cerrando un poco dicha abertura con una plancha de hierro, un cartón, etc., hasta que el tiro se haya regularizado.

928. Mezcla para impedir el humo de las chimeneas.
Sal común 40
Carbonato de sosa 40
Hidrato de aluminio 20

Se disuelven en esta mezcla unos 20 gramos en un litro de agua y se vierte sobre el carbón, de modo que se desarrollen abundantes vapores.

929. Grennwood´s chimney Cleaner. Según afirman algunos periódicos, este producto estaría llamado á producir una revolución en el arte de limpiar las chimeneas. Bastaría colocar un cartuchito en el fuego para reducir enseguida el hollín á un ligero vapor. Pero la composición de estos polvos no justifica á priori la propiedad maravillosa que se les atribuye. Según un análisis verificado por el Dr. R. Van Melkbeke, dicha composición es la siguiente:

Azufre 44,65
Cloruro de sodio 37,44
Nitrato de sodio 15,05
Sulfato de sodio 0,61
Sexquióxido de hierro (rojo de Inglaterra) 1,50
Pérdida y materias indeterminadas 0,75

No es, pues, probable, que el “Grenwood´s chimney Cleaner” acabe por substituir al honorable gremio de los deshollinadores.