Coquetería
¡Me encanta el apodo!: La viuda negra.
Seductor y peligroso.
Y la verdad es que el negro me sienta de maravilla.
¿No le parece a usted?
El hacha
Dando vueltas sobre sí misma, surcaba el aire limpiamente.
Se le clavó justo en el entrecejo.
Teníais que haber visto su cara.
No se lo creía.
Hace 4 años
No dejas de sorprenderme, juegas igual con la vida que con la muerte, igual de bien, quiero decir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un placer amigo Elías. EL hacha, formidable, jeje.
ResponderEliminarGracias por referencia. Un fuerte abrazo, a seguir degollando...
Querida Mercedes: es que si no nos las tomáramos así (la vida y muerte), como un juego, con un poco de humor, esto sería bastante insoportable.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, siempre llenas de ánimo.
Un beso.
Elías
De nada, Suso: era una deuda que tenía conmigo mismo (y contigo).
ResponderEliminarEso sí, te "mataría" para robarte de verdad ese título acertadísimo de Minicrímenes.
Conque ándate con cuidado.
Un fuerte abrazo.
Je,je...muy bueno, como siempre Elías.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Su, por la sonrisa.
ResponderEliminarÉse es uno de los motivos que mueven estos "minicrímenes".
Abrazos.
¡Cómo me gusta el primero! Sin menospreciar el segundo "micro", por supuesto.
ResponderEliminarUn abrazo... y a ver si sube... (el comentario, claro.)
Antonio: algunos de estos "deslices", de estos "minicrímenes" me salen un poco largos, pero en estos dos creo que he condensado bien lo que quería sugerir.
ResponderEliminarme alegro de haber acertado contigo.
¿Qué tendrán las "viudas negras" que tanto nos fascinan?
Un abrazo