martes, 1 de junio de 2010

Un calendario (Junio)

Junio
Lalo era para mí inmortal. Porque él se llamaba Libertario. Era libertario de nombre y de hecho. Si querías una bocanada de libertad, ibas a hablar con Lalo. Y sin embargo él también ha muerto. Le encontraron en sus campos, replegado sobre el sombrero, en posición de descanso. Murió allí, por la tarde, entre un enjambre de luciérnagas. Y a mí me queda su hijo, que escribe poesías y que me dice: ¿sabes una cosa, Antonio?, me he dado cuenta de que no llegué a hablar nunca lo bastante con Lalo.





Giugno
Lalo per me era immortale. Perché lui si chiamava Libertario. Era libertario di nome e di fatto. Se volevi un soffio di libertà, andavi a parlare con Lalo. Invece anche lui è morto. Lo hanno trovato nel suo campo, ripiegato sul capello, in posizione di riposo. È´morto lì, di sera, fra uno sciame di lucciole. E a me resta suo figlio che scrive poesie e che mi dice: sai una cosa, Antonio, mi sono accorto che non ho mai parlato abbastanza con Lalo.

Antonio Tabucchi

6 comentarios:

  1. No debería haber muerto, nunca se habla lo bastante con los libertarios, pero te queda el consuelo de que lo hizo entre luciérnagas. ¿No es fantástico?

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  2. Daniel: es que Tabucchi es mucho Antonio.

    Un abrazo

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  3. ¡Cuánta razón, Mercedes! Nunca hablamos o estamos lo suficiente con aquellos que queremos de verdad.
    Pero así es la vida; pasa por nosotros y se nos lleva por delante.
    Claro, que si hay luciérnagas de por medio, la cosa cambia.

    Un beso

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  4. Es Tabuchi, o sea, garantía de belleza, perspicacia y disfrute para el lector.

    Una vez más, gracias por compartir.

    Un abrazo,

    P.D.: Por cierto, dije: ¿Acaso Trujillo? (guiño cómplice)

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  5. Lalo es inmortal porque lo es, y también por la luciérnaga. Un abrazo
    Primitivo

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