Hace un tiempo, en unos correos que crucé con ella, encontré un "me acuerdo" que me impresionó vivamente. Le pedí a Puerto que me enviara alguno más para publicarlos en el blog y ella, amablemente, accedió gustosa y rápida a mi petición.
Aquí quedan con mi agradecimiento.
Me acuerdo de un viejo aparato de música que nos inundaba con sus rancheras y mariachis, mientras mi madre, a fuego lento, distribuía caricias y preparaba la comida.
Me acuerdo de sus palabras turbadoras y su aliento suave. Recuerdo su piel caliente y su boca traicionera. Invoco sus besos adictivos, su olor adherido a mi piel y algunas noches me asaltan sus caricias infieles. Su cara y su nombre, en cambio, los olvidé.
Me acuerdo de que tenía que hacer algo en la habitación. Ha sonado el despertador, creo haberlo puesto yo. Sobre la cama esperan una camiseta y un pantalón vaquero recién planchados. Sin duda he de ponérmelos, sin duda eso era lo que urgía. Oigo el motor de un coche acercarse. Miro por la ventana. Es Juan. Me acuerdo de que tenía que hacer algo en la habitación. Suena el claxon.
Me acuerdo de sus pasos torpes siguiéndome de camino a la escuela, de sus manos trémulas paseándose por el tablero de damas, de su cabeza nevada detrás de un libro con ilustraciones de dragones. Y de su brutal ausencia que me arrancó de golpe del sueño de la infancia. Si me acuerdo, es que ahora mis manos tiemblan, arrastro los pies, mi pelo blanquea y unas risas infantiles revolotean alocadamente a mi alrededor.
Puerto Gómez Corredera es licenciada en Filología Anglogermánica por la Universidad de Extremadura y se ha doctorado en Filología Hispánica por la Universidad de Pau (Francia). Desde entonces se dedica a la investigación teatral y ha publicado varios artículos, en particular sobre el teatro de Unamuno. Es cofundadora del grupo teatral de estudiantes Théâtraltitude y ha trabajado como profesora de instituto y en la Universidad de Pau. En la actualidad coordina la sección de poesía de la revista digital En Sentido Figurado.
Gracias a ti Elías, por el cariño con el que siempre me tratas.
ResponderEliminarPuerto
¿Podría ser de otra manera?
ResponderEliminarA mí me parece que no.
Un beso.