Pues según cómo y dónde, Lola. Tanto encanto tiene una cosa como la otra, en su momento adecuado. Importante también lo que señalas del erotismo. Las gracias -también por partida triple- tengo que dártelas yo a ti por tu fidelidad a esta ventana. Abrazos.
Elías Moro (Madrid, "cosecha" del 59). Jugaba al baloncesto. Ahora quiere a sus mujeres (4) y a sus amigos, lee lo que le dejan, escribe como puede, baila salsa (aunque lo que le gusta de verdad es el tango). Algún enemigo tendrá también por ahí, no voy a decir que no. Estado actual: escéptico.
TESTIGOS DE CARGO
"Cuando escribes te manchas de ti mismo". Tomás Sánchez Santiago Foto de Guillermo Gallego
Pues nada, Elías, ¡viva lo cursi!
ResponderEliminarTodo, muy bien.
Un abrazo.
jajajajajaja qué bueno!!!
ResponderEliminarY el caso es que en según el momento la cursilería sabe a gloria.
Un abrazo Elías
¿Desabrochamos o abrochamos?
ResponderEliminarPalabras entramadas que invitan a retorcerse.
Objetos elevados al grado de fetiche.
Y una vez más Elías, me dejas ompresionada, maavillosamente pequeñita para seguir leyéndote, sin ninguna intención de crecer.
Tanta sencillez y fuerza me encantan.
Gracias, gracias, gracias.
Un abrazo.
Se me olividaba, esta cursileria tiene un erotismo muy peculiar.
ResponderEliminarLa frontera entre la cursilería y la ternura es muy estrecha, Antonio. Así que viva lo cursi.
ResponderEliminarAbrazo.
Completamente de acuerdo, Madison.
ResponderEliminarTodo depende del momento.
Abrazo.
Pues según cómo y dónde, Lola. Tanto encanto tiene una cosa como la otra, en su momento adecuado.
ResponderEliminarImportante también lo que señalas del erotismo.
Las gracias -también por partida triple- tengo que dártelas yo a ti por tu fidelidad a esta ventana.
Abrazos.
Expresivo, visual, erótico, sugerente... Dominas el arte de decir todo con casi nada.
ResponderEliminarPDTA: No veo aire cursi alguno, si acaso el de una greguería
Es verdad, casi podría pasar por una.
ResponderEliminarAlegría de tu presencia por aquí, amigo E.
Abrazos