viernes, 5 de febrero de 2010

La mariposa (Tonino Guerra)


Ayer por la tarde, mientras enredaba en casa intentando poner algo de orden en mis papeles -que parecen multiplicarse a capricho durante la noche en la buhardilla- se me vino a la manos, casi se me echó encima, una foto de Tonino Guerra que tengo entre los libros.

Tonino Guerra ha sido, me parece a mí que sin discusión, uno de los grandes guionistas del siglo pasado; gran parte del mejor cine italiano ha pasado por sus manos. Sus guiones han sido llevados a la gran pantalla por cineastas de la talla de Fellini, Antonioni, Rosi, Bellochio, De Sica, los hermanos Taviani, y otros como Tarkovski o Angelopoulos, dando lugar a cintas como Amarcord, Matrimonio a la italiana, La noche de San Lorenzo, La noche o Paisaje en la niebla, por citar sólo algunas maravillas.


Su otra faceta, la poética, la conocí gracias al consejo de uno de mis maestros, José Viñals, quien me habló con entusiasmo de sus poemas. No fue fácil encontrar algo suyo, pero tiempo después conseguí su Poesía completa, publicada en 2002 por la Ed. Universidad Popular de S.S. de los Reyes, y una edición trilingüe -romañolo (un dialecto de La Romaña), italiano y español- de La miel (Ediciones La Palma, 1993), ambos en traducción de Juan Vicente Piqueras, posiblemente el mayor especialista en su obra que tenemos en España. 

Asombro y felicidad ante esos poemas que describen, desde la más absoluta sencillez expresiva, como un hermoso y sutil canto, lo más cotidiano y esencial de nuestra vida. No tuve más remedio que rendirme ante el descomunal talento de este hombre nacido en 1920 en Santarcangelo di Romagna, en los alrededores Rímini, de donde también era, por cierto, el gran Federico Fellini.

Y como no podía ser menos, también tenía un refinado sentido del humor; un día me encontré esta perla en una entrevista suya, acaso también con J.V.Piqueras:

- Tonino, ¿tú conduces?
- Conduje una vez en el ejército porque no había más remedio y estuve a punto de matar a 30 personas. Me hicieron suboficial. Si hubiera seguido con aquello, ahora sería coronel por lo menos...

 
Tiempo habrá de seguir hablando de Tonino Guerra. Ahora os dejo con estos seis versos, uno de esos poemas donde la belleza y la desolación caminan de la mano para llegar a conmovernos.
Pertenece a su libro La Polvareda (1978).


La mariposa

Contento, lo que se dice contento,
he estado muchas veces en la vida
pero más que ninguna cuando
me liberaron en Alemania
que me quedé mirando una mariposa
sin ganas de comérmela.


2 comentarios:

  1. Gracias Elías por decirme esta mañana lo de la entrada de Tonino Guerra, lo conocía en su calidad de guionista, pero no como poeta. En verdad ese poemas que pones es estremecedor y de una belleza rarísima. Me encanta. Visitaré tu blog tantas veces pueda. Un saludo cordial y como siempre un abrazo entrañable.

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  2. De nada, José Manuel; para eso estamos, para ir descubriéndonos unos a otros aquello que queremos compartir.
    Abrazo

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