(Imagen: Gjon Mili)
-Tienes que agarrarla así, con firmeza y suavidad al tiempo, iniciar el paso con la izquierda hacia adelante, mecerla al compás de la música...
-Si ya lo sé; pero es que no se deja. Y yo he sido siempre un blando con las mujeres.
-Pues mal empezamos.
NO DIRÍA YO DE LO TUYO BLANDURA, DIRÍA DULCURA, UN PILLO DANDOSELAS DE VALIENTE QUE ACUDE PRESTO A LA CITA PARA ENCONTARSE AL FIN HECHURAS A LAS QUE ATENDER, Y QUIEN MEJOR QUE TU QUE MANEJAS CON NATURALIDAD LA PALABRA PODRÍAS MANEJAR EL CUERPO DE UNA MUJER,...LA MÚSICA ESPERA TU PROSA PARA DIALOGAR Y NO HAY TEMOR SINO RESPETO QUE LA COSA LO MERECE.
ResponderEliminarGRACIAS, ESPERO PODER LEER TODO Y DISFRUTAR DE ESTE MARAVILLOSO FRASCO DE ESENCIAS QUE ESTÁS CONSTRUYENDO.SIEMPRE TUYA.CARMEN.
¡Qué bonito, Carmen, qué bonito!
ResponderEliminarUn valiente de fachada; en lo que respecta a las mujeres, no me apeo de la burra: un blando, eso es lo que soy. Y no sólo yo, la mayoría de los hombres. una mirada vuestra desarma al más "pintao".
Gracias, Carmen, por tu precioso comentario.
Besos.