Dos grandes clásicos de la serie, Elías. El segundo aún vive y se multiplica. El primero no se si ya pasó a la historia, que al fin y al cabo era su lema. Un abrazo.
Qué suerte tenían los niños que jugaron al Exin Castillos y comieron Danone, crecieron más intelectual y físicamente, otra cosa muy distinta fue el crecimiento emocional. ¡Qué cosas! Ahora todos tienen juegos mucho más sofisticados y comen yogures de mil sabores. ¿Inventarán algo algún día para el crecimiento del corazón? Hasta la próxima.
Elías Moro (Madrid, "cosecha" del 59). Jugaba al baloncesto. Ahora quiere a sus mujeres (4) y a sus amigos, lee lo que le dejan, escribe como puede, baila salsa (aunque lo que le gusta de verdad es el tango). Algún enemigo tendrá también por ahí, no voy a decir que no. Estado actual: escéptico.
TESTIGOS DE CARGO
"Cuando escribes te manchas de ti mismo". Tomás Sánchez Santiago Foto de Guillermo Gallego
Dos grandes clásicos de la serie, Elías. El segundo aún vive y se multiplica. El primero no se si ya pasó a la historia, que al fin y al cabo era su lema. Un abrazo.
ResponderEliminarQué suerte tenían los niños que jugaron al Exin Castillos y comieron Danone, crecieron más intelectual y físicamente, otra cosa muy distinta fue el crecimiento emocional.
ResponderEliminar¡Qué cosas! Ahora todos tienen juegos mucho más sofisticados y comen yogures de mil sabores. ¿Inventarán algo algún día para el crecimiento del corazón?
Hasta la próxima.
Es evidente que el Danone le ha ganado la partida al Exin Castillos.
ResponderEliminarFue bonito mientras duró, que dijo aquel.
Y que con las cosas de comer no se juega.
Abrazos.