¡Vaya tiempos, aquellos en los que se anunciaban por todas partes bebidas espiritosas: whiskys, coñacs, anises, licores para todos los gustos (43, Calisay...)! ¡Y qué, aparentemente, ingenuos nos los mostraban! Anuncios y tiempos, digo.
Me acuerdo de esos anuncios, con tanto bombardeo de ellos el que no bebía pareciera que no era hombre, y vaya equivocación tan grande. Por la calle siempre te encontrabas a alguno que caminaba de lado a lado, de cria me daba miedo encontrármelos. Un saludo
Elías Moro (Madrid, "cosecha" del 59). Jugaba al baloncesto. Ahora quiere a sus mujeres (4) y a sus amigos, lee lo que le dejan, escribe como puede, baila salsa (aunque lo que le gusta de verdad es el tango). Algún enemigo tendrá también por ahí, no voy a decir que no. Estado actual: escéptico.
TESTIGOS DE CARGO
"Cuando escribes te manchas de ti mismo". Tomás Sánchez Santiago Foto de Guillermo Gallego
¡Vaya tiempos, aquellos en los que se anunciaban por todas partes bebidas espiritosas: whiskys, coñacs, anises, licores para todos los gustos (43, Calisay...)! ¡Y qué, aparentemente, ingenuos nos los mostraban! Anuncios y tiempos, digo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me acuerdo de esos anuncios, con tanto bombardeo de ellos el que no bebía pareciera que no era hombre, y vaya equivocación tan grande.
ResponderEliminarPor la calle siempre te encontrabas a alguno que caminaba de lado a lado, de cria me daba miedo encontrármelos.
Un saludo