lunes, 24 de octubre de 2011

Casi noviembre


Según la firmeza del soporte, así la carga que aguante sin venirse abajo de improviso.
Aunque a veces llegue a sorprender cuánto peso puede aguantar un hombre.


Los brazos adquieren su pleno sentido, su mejor utilidad, cuando les pones una a por delante.


Cuando lo indigno se convierte en lo normal, agárrate los machos: malos tiempos.


Cree con total firmeza que sólo es importante lo que él ve. Ciego.


No te alegres en exceso cuando la suerte te haga la corte; eso es que quiere algo de ti.


Acabo de caer en la cuenta de que por mucho y bien que me oculte, siempre, por un camino u otro, termino por encontrarme, las más de las veces temblando de miedo.
O sea, que sobre torpe, culpable y miedoso.


Mientras dormimos, el mundo descansa de nosotros.


Si no fuéramos absurdos y pasionales de vez en cuando, vivir no sería más que un acto burócrata.


La luctuosa seriedad de los cipreses.


En la vida de todo hombre hay un poema cualquiera que está escrito para él, que habla de él.
Aunque sea en una lengua que ni conoce, ni comprende.


Escribía de manera tan descarnada que al acabar cualquier texto tenía que examinarse al detalle para ver si seguía al completo.

2 comentarios:

  1. Todas son verdades, escritas con inteligencia, propias de ti, pero déjame que me quede con ésta: "Si no fuéramos absurdos y pasionales de vez en cuando, vivir no sería más que un acto burócrata".
    Feliz semana.

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  2. Muy buenos.
    El anónimo Jesús Alonso

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