A veces me miro en el espejo con la secreta ilusión de ver a otro en el reflejo.
Aparta, miedo, le dije con un hilillo de voz, sobreponiéndome al miedo.
Recurrimos tanto a él, que el Olvido debe de estar ya hasta los topes, lleno de gente.
Cuando quiero llevar razón, guardo silencio.
La vida tiene la mala costumbre de pedirnos cuentas a trasmano, cuando peor nos viene.
Un verbo hecho como a propósito para el frío: arreciar.
Le dijeron bravo... y embistió.
El pedante camina siempre con el gesto huraño, con el ceño fruncido, con el rostro agrio: como si calzase unos zapatos un par de números más pequeños que el suyo.
Con la goma de la vejez borramos el antiguo apunte a lápiz de lo que íbamos a ser.
Exacta definición: el fallo del jurado.
En el mapa de mi memoria existen islas de hielo que se van hundiendo, y fundiendo, lentamente.
Frases que necesitan una buena mano de chapa y pintura.
¡Son tantos los momentos en que me siento apátrida de mí mismo!
Mucho que reflexionar, Amigo.
ResponderEliminarMe encanta el verbo "arreciar".
ResponderEliminarSabias concusiones fruto de profundas reflexiones.
Hasta la próxima.
Me da la impresión de que quieres sobrevivir, yo me siento así algunas veces, lo que pasa que en vez de siete nota; sólo apunto una.
ResponderEliminarLa imagen es muy buena para tus notas, igual llegan lejos.
Saludos.
Perdona, son 13 notas; lo de "siete nota(s)" me lo habré sacado de la manga:
ResponderEliminar¡Son tanto los momentos en que me siento apátrida de mi misma!.
Un beso.
Aunque tarde, acudo a estas notas para reflexionar, como ya se ha dicho; alguna, también, para sonreír junto a la reflexión. Impregnadas del "espíritu de la taba", nos enfrentan a nosotros mismos, al tiempo que establecemos una saludable complicidad on el autor.
ResponderEliminarUn abrazo.