domingo, 24 de abril de 2011

Trío


La memoria es la arqueología de los propios sentimientos.

El sonido de la serenidad: un ritmo de remos entrando en el agua.

Después de madurar, ¿qué nos queda? Pudrirnos con dignidad.

4 comentarios:

  1. pluma con peso hondo, grave, pulso firme, sólido, imperturbable. como esas miradas que invierten años en el mísmo árbol, la misma montaña.
    me gusta como nada el segundo aforismo entre las otras aguas.
    son de los que hay que tatuarse.
    -y una foto preciosa, por cierto-

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  2. "Después de madurar, ¿qué nos queda? Pudrirnos con dignidad".

    ¡¡¡No!!! regenerarnos con dignidad, amigo.

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  3. "Despúes de madurar, ¿qué nos queda?..."

    ¡¡¡Esparcir nueva simiente!!!

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  4. Regenararnos, esparcir... La clave está, amigos, en que a lo que hagamos -aunque sea pudrirnos- no le falte esa "dignidad".
    Y si puede ser con serenidad, mejor que mjor.

    Abrazos.

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