martes, 19 de julio de 2011

Tres aforismos

 
En la rama de mis defectos apunta, tímida y friolenta, la yema de una virtud.

Soy un profesional de las equivocaciones.


La mediocridad, ese melanoma incurable en la epidermis del género humano.

3 comentarios:

  1. Soy de las que piensan que el ser humano tiene más virtudes que defectos, teniendo en cuenta el puñetero escenario donde nos han colocado; lo que ocurre es que uno de nuestros mayores defectos es menospreciar nuestras virtudes.
    ¿Mediocres, dices? Pues para ser tan mediocres sobrevivimos con bastante éxito, por lo pronto.
    Hasta la vuelta.

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  2. 1. Más, hay muchas más, si yo te contara...

    2. Yo también, hasta tengo un máster.

    3. Lo es, desgraciadamente.

    Me gustan todos, Elías.

    Un besazo.

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  3. Esa imagen brinda esperanza en que está naciendo algo bueno...lo que la hace totalmente combinable con tu escrito..calza a la perfección.El comentario anterior expresa mis pensamientos...la mayoría de las veces somos duros en criticarnos, juzgarnos y vemos mas defectos que virtudes...pero eso, en si mismo, es una virtud...de otra forma seríamos egotistas, presumidos y faltos de modestia

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