sábado, 16 de julio de 2011

Antigualla


Curiosa expresión ésa de “alivio de luto”, ya en franco desuso en estos tiempos, tanto la expresión en sí como lo que ésta indica. Tengo entendido que todavía, en algunos lugares nuestro país, se mantiene a duras penas tan arcaica manifestación de duelo y que consistía en vestir de negro riguroso durante meses o años para honrar a los muertos de la familia y divulgar el sufrimiento por la pérdida, sobre todo por parte de las mujeres.
Con esa fúnebre vestimenta encima, las viudas tempranamente maduras o las solteras “en edad de merecer” enviaban a los varones una señal inequívoca de “no disponibilidad”.
Los hombres se apañaban con una cinta negra en la manga de la chaqueta o un botón forrado con tela del mismo color en la solapa como muestra de respeto hacia el difunto.
El “alivio de luto” femenino consistía en cambiar, meses o años después, y según el grado de parentesco con el finado, ese negro riguroso y seco por una limitada paleta de colores en los vestidos: un gris marengo, un azul marino, un marrón oscuro, un violeta apagado…
Y ya se podía intentar un acercamiento a esas mujeres aunque, todo hay que decirlo, con pocas, cuando no nulas, posibilidades de éxito.

1 comentario:

  1. Es curioso cómo cambian las costumbres con el tiempo, ahora siquiera ves gente de luto en los entierros. Me parece bien, aquello que no vale para nada, mejor deshacerse.
    Seguimos leyéndonos. Sé que de vez en cuando apareces por mi blog, aunque no me dejes saludos. Es que el Wordpress es muy chivato.

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