jueves, 10 de marzo de 2011

Campanero


Dudé, dudé mucho.

No sabía si colgarlo de la cuerda del badajo o tirarlo desde el campanario, como a las cabras en las fiestas.

Al final me decidí a colgarlo.


Mucho más limpio, dónde va a parar.
 

Luego le di unos empujoncitos para que la campana tocara a duelo.

Sonó durante un buen rato con un repique grave a la par que armonioso.

Imagen: Eustasio Villanueva

2 comentarios:

  1. Así, como si nada, y es que dudar es lo peor ;-)

    Beso.

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  2. Este al menos, como los ahorcados, se columpió de valde. (guiño cómplice). Temblandito estoy, con los que van cayendo, cualquier día nos toca a un "blogero", que también podría...

    Un abrazo.

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