Me acuerdo de cómo jugábamos a los viajes con un globo terráqueo: después de vendarte los ojos, girabas la esfera y ponías el dedo al buen tuntún. Muchas veces acababas ahogándote en el mar y perdías el turno, pero si había suerte podías caer en Australia, en la Isla de Java, en el África profunda, en Alaska o Groenlandia.
Entonces, tenías derecho a contar una historia relativa al lugar, y los demás jugadores, la obligación de escucharla hasta el final.
estupenda la sección "me acuerdo".
ResponderEliminarGracias, Diana, por tu visita y comentario sobre los "me acuerdo".
ResponderEliminarUn saludo.