Gris
en la bruma sobre las lápidas,
en aquellos eneros de penuria y niños,
en la luz de las fotografías,
en la dulzura fría de la plata,
en los viejos balnearios de entreguerras,
en la humedad sin fondo de los armarios,
en el humo de los vapores que parten,
bajo las capas de los asesinos.
Ayer la entrada te hacía volar la memoria hacia la infancia, hoy es como tiempo suspendido, y sí, gris.
ResponderEliminarUn abrazo
Bella composición con metáforas muy gráficas del color gris y su particular significado que se me antoja triste al leerte.
ResponderEliminarFrancamente, me ha gustado.
Un saludo.
Me encantó, a pesar de que el gris es un color que se adhiere la tristeza. Bello y gráfico.
ResponderEliminarBesos azules.
...Y en la ceniza, tras la luminosa sombra de los obuses.
ResponderEliminarExcelente poema que, como dice Marisa, arrastra tristeza y (añado yo) pone en sobreaviso.
Un abrazo.
Todo eso es gris, estimado amigo, y mucho más que no nombras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Queridos amigos: es verdad, el día que escribí ese poema seguramente la tristeza había venido a visitarme. Y no me importa, que conste, le tengo mucho respeto a la tristeza.
ResponderEliminarY por vuestros comentarios, ese día no se portó mal del todo.
Gracias a todos por estar ahí, mirando hacia dentro por esta ventana.
Abrazos.
Elías, gris, pero me gustó mucho. Un abrazo
ResponderEliminarEl gris siempre empuja la tirsteza y recuerda que sólo es el principio de la oscuridad.
ResponderEliminarUn saludo