viernes, 9 de agosto de 2013

Payaso


Para Gaby, Fofó, Miliki y Milikito

 Aquel payaso no tenía maldita la gracia.

Y ya me diréis para qué sirve un payaso si no.

Tuve que improvisar sobre la marcha porque aquellos hijos de su madre estaban empezando a mosquearse conmigo ya que fui el que tuvo la feliz idea.

Después de la detonación, los niños del cumpleaños se reían y aplaudían como locos mientras el augusto agonizaba con unos estertores muy aparentes y se desangraba a borbotones por el nuevo agujero de la flor de pega prendida del pecho.

-Más, más -pedían los angelitos, palmoteando felices y contentos.

1 comentario:

  1. Unas vez más, a grandes males grandes remedios. Otro punto que te apuntas.

    Abrazos.

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