Eco amistoso

Mi amigo Antón Castro, cuyo saco de afectos está ya casi hasta arriba (voy a tener que hacerme de otro de manera urgente; y de arpillera más resistente aún para que todos sus detalles conmigo quepan sin estrecheces) me acaba de hacer otro regalo: después del hermoso prólogo que ha escrito para mi próximo libro (Manga por hombro, que aparecerá este próximo otoño en la colección "Álogos" del sello sevillano de La Isla de Siltolá), recupera ahora en su página de facebook un texto mío (ilustrado con esas bellas imágenes a las que nos tiene acostumbrados a sus numerosísimos seguidores) que dice que le ha emocionado por lo maravilloso en una reciente lectura. Otra exageración afectuosa de las suyas.

Es un texto que ya asomó por aquí hace tres años y, hace unos meses, encontró una cálida acogida y compañía entre las páginas de la revista Suroeste, revista dirigida por Antonio Sáez Delgado y, hasta donde yo sé, la única de España que da cobijo en sus páginas a textos en todas las lenguas de la península, portugués incluido.

No voy a reproducirlo otra vez aquí, es obvio, pero ilustro esta entrada agradecida con imágenes de algunos de los “figurantes” que aparecen en el texto citado.

Por orden de aparición y de arriba a abajo: Ada Falcón (las damas, primero), James Rufus Agee, Frank O´Hara, Pietro D´Abano, Johannes Kepler, Andrés Cepeda, Antonie de Tounens y Daniel Moyano.

Gracias, querido Antón.