Elías Moro (Madrid, "cosecha" del 59). Jugaba al baloncesto. Ahora quiere a sus mujeres (4) y a sus amigos, lee lo que le dejan, escribe como puede, baila salsa (aunque lo que le gusta de verdad es el tango). Algún enemigo tendrá también por ahí, no voy a decir que no. Estado actual: escéptico.
TESTIGOS DE CARGO
"Cuando escribes te manchas de ti mismo". Tomás Sánchez Santiago Foto de Guillermo Gallego
Muchas felicidades. Seguro que pasáis un feliz día.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias, Antonio. Se hará lo que se pueda, pero seguro que sí.
ResponderEliminarNos hacen viejos, amigo.
Abrazo.
Molt d'anys, Elías.
ResponderEliminarTe rectifico: nunca puede ser viejo quien celebra la vida, y un hijo es la continuidad mejor de la tuya propia.
Abrazos.
Sí, Carlos, si, viejo: no hay que huir de la realidad. Y la palabra viejo significa lo que significa. La cosa está en llevarlo con dignidad.
ResponderEliminarAbrazos.