En mi cafetería habitual, en una mesa contigua a la mía, codo con codo uno con otro, casi siameses, dos tipos que ya no van a cumplir los setenta examinan cachazudos el periódico.
Estoy deseando que acaben el escrutunio y lo dejen libre para mí.
Ceñudos y serios, se les ve cabecear progresiva y negativamente página tras página, desde Internacional a Deportes, desde Sociedad a Economía, y pasando por Política hasta llegar a los programas de televisión, los horóscopos, las esquelas -lagarto, lagarto- y los anuncios de contactos.
Donde, por cierto, y con rijosas y casi desdentadas risitas cómplices, más tiempo se detienen.
Con razón dicen que la esperanza es lo último que se pierde.
Tras cerrarlo de golpe, casi con furia, uno de ellos comenta, mordaz y dubitativo:
-No me gusta como caza la perrina.
-Ni la orina del enfermo -remata el compinche la fiesta.
Y se me quitan al punto las ganas de hojearlo.
*****
El periódico se ríe de nosotros todos los días con las mentiras que nos cuenta.
*****
El periódico de anteayer, doblado de cualquier manera bajo la mesa del salón, parece llevar cien años muerto.
Y no digamos ya del rimero de diarios empaquetados en el sótano; entonces ya no hablamos de noticias, de vagos sucesos olvidados desde hace meses, sino de arqueología, de restos muertos de nuestra vida que algún día sorprenderán a alguien.
*****
Si no hay erratas de por medio jodiendo la marrana más de la cuenta, hay que reconocer que todos los periódicos llevan, aunque casi siempre sean las únicas, dos verdades fehacientes: la fecha y el precio.
Mi padre, periodista el en la época del franquismo, y ya fallecido hace bastantes años,me decía cuando llevaba el periódico aún freso a casa, la mitad es mentira y la otra mitad... también. Desgraciadamente la cosa ha cambiado poco.
ResponderEliminarHola Elías vengo a conocerte desde el espacio de Emilio. Lo que me llamó la atención es el nombre que le has puesto a tu blog ya que es un juego típico de los gauchos de la pampa argentina.Se ejecuta con huesos de vaca, con 2 jugadores y se juega por dinero.
ResponderEliminarUn saludo desde Mar del Plata Argentina
http://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com
Leer por leer, por matar el poco tiempo que les quedaba, con el que no sabían qué hacer. Pobres... Pero si ya nadie lee el periódico, ya sabemos que todos son sectarios, ni aunque nos regalen una cristalería de Bohemia.
ResponderEliminarHasta la vuelta.