Para Ángel Campos Pámpano, in memorian. Hoy hubiera cumplido 54.
Todo poeta que se precie debería llevar, como Machado en el abrigo a la hora de su muerte (“Estos días azules / y este sol de la infancia…”), un par de versos arrugados en los fondillos de la memoria.
mayúsculo.
ResponderEliminarYo los tengo en las facturas de la luz, en los extractos del banco, en la agenda y, cuando no tengo papel, en la grabadora del móvil ;-)
ResponderEliminarBesos, Elías.
Ps. me encantó el rojo, pero por alguna raón no me dejaba comentar.
Jo, qué descortés por mi parte... bonito homenaje a un gran poeta.
ResponderEliminarEsos versos de Machado , cuántas veces me han venido a la cabeza, siempre en las primeras horas de ciertos días azules y frescos de marzo y abril...
ResponderEliminarMe gusta mucho que aparezcan asociados a Ángel, que sigue "cumpliendo años" para vosotros, quienes fuísteis sus amigos. Un beso
Ser el niño que uno fue, siempre ayuda.
ResponderEliminarPoeta que se precie, es poeta que duda, y la duda siempre ayuda, jajaja.
Saludos
Qué sería del poeta sin la infancia... los versos de Machado lo demuestran. Que los traigas aquí, junto al homenaje al amigo, quizá sirvan para rescatarlo un poco más de garras de la muerte.
ResponderEliminarUn abrazo.