Esta belleza que veis aquí, con esa esplendorosa sonrisa que ilumina mi vida, es mi hija Sara. Hoy cumple 30.
Tendré que regalarle algo, qué remedio. Claro, que mi regalo nunca estará a la altura de los que ella me ha hecho: sus treinta años a mi lado y el último y reciente de que va a hacerme abuelo dentro de unos meses.
¿Es para estar orgulloso o no?
Felicidades, mi niña.
Sí, señor; todo un orgullo. Felicidades a la del cumple y al inminente abuelo.
ResponderEliminarAbrazos.
Ay, cómo está el casi abuelo con su niña. Pues claro que es para estar orgulloso. Esto de ser padre... Abuelo, ni te cuento. Un abrazo, Á.
ResponderEliminarTe puedo mandar un pañuelo para la baba.
ResponderEliminarFelicidades.
¡Felicidades a los dos!
ResponderEliminarMás orgullosa estoy yo de tener al mejor padre del mundo.TE QUIERO!!!
ResponderEliminarEmotivas palabras!!! Y orgullosa yo estoy, también, de teneros cerca de mí. Besos.
ResponderEliminarSara Bombón.
Es lo mejor que le puede ocurrir a un poeta.
ResponderEliminarMe uno a las palabras de felicitación y alegría que me anteceden y os felicito a toda vuestra familia, no sólo a ti y a ella. Abrazos merecidos
ResponderEliminarTe mereces todas y cada una de las palabras...con todo mi carino t felicito. De vanessa y carlos
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