lunes, 9 de julio de 2012

Poesía a contragolpe


Va ya para tres semanas que mi buzón guardaba en su panza un libro largamente deseado. Ese venturoso día mi buzón -ya se ha dicho aquí algo similar en otras ocasiones- esbozaba una de sus sonrisas habituales cuando tal es su carga. Y aquella sonrisa era una de las más anchas que me ha obsequiado en lo que llevamos de año: dentro, y gracias una vez más a la generosidad de mi amigo Fernando Sanmartín, me esperaba un libro que desde ese momento no he dejado de hojear en algún momento de los días transcurridos hasta ahora:

Poesía a contragolpe. Antología de poesía polaca contemporánea (autores nacidos entre 1960 y 1980)

En edición de Abel Murcia, Gerardo Beltrán y Xavier Farré, el volumen, exquisitamente editado por Prensas Universitarias de Zaragoza en su colección “La Gruta de las Palabras”, traza, tras dos esclarecedores textos iniciales firmados por Abel y Xavier que sitúan al lector ante lo que se van a encontrar en sus casi 400 páginas, un muy completo recorrido por la poesía polaca a través de sesenta y un autores nacidos entre los años citados. Dejando aparte a algunos autores canónicos de esa nacionalidad -Milosz, Szymborska, Zagajewski…- uno apenas si había leído a más poetas polacos. En la página de Abel Murcia sí había espigado de cuando en cuando alguno de los nombres que aquí aparecen.

Quiso la casualidad que este libro llegara a mis manos justo cuando acababa de publicar en este mismo blog un texto hablando del juego infantil del escondite; y la casualidad, juguetona también, tuvo a bien que al abrir el libro al azar me topara precisamente con un poema (pág.97) de Piotr Maur que habla de ese mismo juego y que a continuación reproduzco a modo de botón de muestra.
El poema, que comienza en un tono aparentemente anodino y descriptivo, ilustra con sencillez e inocencia acerca del juego en su aspecto habitual, el de por todos conocido. Pero sólo hasta el séptimo verso; este verso da inicio, así me lo parece al menos, a un sutil cambio de tono -véanse los dos últimos del poema- desde lo meramente lúdico hasta llegar a lo desolado, el terrible envés de lo aparentemente inocuo.

jugábamos al escondite
y justo cuando me tocó a mí pagar
una de las niñas
se escondió en el pozo.
conté hasta cien
y después empecé a buscar.
los encontré a todos menos a ella.
esconderse bien
era entonces para nosotros una cuestión de vida o muerte,
aunque qué podíamos saber de esas cosas.
llenos de admiración y de una mal disimulada envidia
observamos cómo los bomberos
sacaban su cuerpo al anochecer.

Por lo hojeado hasta ahora, y a poeta por día, ya tengo asegurada una lectura gozosa para todo el verano.


2 comentarios:

  1. Tiene buena pinta. A disfrutarlo.

    Abrazos.

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  2. XVI Premios Nacionales de Edición Universitaria. Mención especial se ha hecho de la obra 'Poesía a contragolpe' (Universidad de Zaragoza) por el interés que tiene la traducción de la producción poética de autores polacos.
    http://www.une.es/Ent/Items/ItemDetail.aspx?ID=8629

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