(No confundir con Cebra ocelada, de estrecho parentesco con la que nos ocupa, pero más pequeña y de coloración invariable). Variedad de cebra común, natural de las llanuras, que tiene como característica principal mimetizar el color del cielo. Desde la antigüedad posee rango de animal sagrado, participante en ceremonias religiosas y danzas rituales: en ellas el hechicero de la tribu esconde su rostro tras la máscara de una cebra cielo hecha de algodón y vidrios de diversos colores a modo de mosaico, tras la cual los ojos del brujo semejan dos alfileres de un negro intenso e insidioso. Vive domesticada en compañía de los hombres, ocupando lugar de preferencia en sus hogares; no en vano, un leve vistazo en su dirección basta para averiguar qué tiempo hará a lo largo del día, y aun otros pretenden que ciertos matices de color ayudan a predecir el tiempo venidero. Estos curiosos meteorólogos operan de modo inverso a los nuestros: sin interés alguno por la astronomía o el devenir de los cielos, no se permiten lentes mayores que las de una lupa.
Jordi Doce
Jordi Doce
Precioso bestiario este de Doce. Voy a dar un salto a la biblioteca pública a ver si encuentro algún libro tuyo, Elías.
ResponderEliminarSalud