Perros. Animales domésticos de compañía con una habilidad extraordinaria para mover el rabo a velocidad de vértigo; amén de una potencia en las mandíbulas y el olfato que ya las querría yo para mí.
Estos cánidos emiten un pertinaz sonido de variados registros y tonalidades (vulgo, ladrido), con el que, y a pesar de su simpleza, manifiestan mejor que muchos de nosotros con las palabras su estado de ánimo.
De manera incomprensible e irracional (es que no me entra en la cabeza), término que suele utilizarse como insulto.
Y que esto sea así no es más que otra prueba de la barbarie intrínseca del hombre.
Habiendo sido definidos los humanos como los reyes de la creación, no extrañe el trato con animales, vegetales y minerales, si ellos mismos se destruyen entre sí en luchas continuas.
ResponderEliminarY no aprendemos porque no prestamos atención a los movimientos del rabito del perro, por ejemplo.
Saludos