Secreto para que un pollo, estando vivo, parezca muerto y asado en la mesa; y otro secreto para hacerle saltar y huir
"Toma zumo de apio y mézclalo con aguardiente refinado, y pondrás a remojo unas migajas de pan en esta agua mezclada con el zumo del apio, y darás de comer al pollo en ayunas de estas migas y de allí a poco caerá el dicho pollo en tierra amortecido; incontinenti quítale toda la pluma y úntale con miel blanca mezclada con azafrán, de suerte que esté bien colorado; y puesto el pollo en un plato encima de la mesa, parecerá asado. Y cuando querrás hacerle volver en sí y saltar de la mesa, mójale el pico con un poco de vinagre fuerte, de modo que toque en el gaznate y luego se levantará y se irá de la mesa; y es probado."
Juan Perucho (Rosas, diablos y sonrisas, Espasa Calpe, 1990)
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