Remedio para la sordera
“Cójanse unos pocos escorpiones y, con unas tijeras, arránquese cabeza y cola, cójase una porción de huevos de hormiga y, colocado todo ello en un plato, cuézase con aceite común, jugo de cebolla y aguardiente; hiérvase hasta que el jugo de cebolla se haya consumido, untándose con dicho aceite las orejas por dentro.”
Juan Perucho (Rosas, diablos y sonrisas, Espasa Calpe, 1990)
Qué bien ver citar al gran Perucho.
ResponderEliminarSaludos.
Perucho, Luján, Cunqueiro...
ResponderEliminarY aunque Perucho me gusta, y mucho -¡andá, un pareado!-, he de confesarte, admirado Jorge, mi fervor por Cunqueiro.
Saludos.
que remedio tan natural.
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