martes, 22 de febrero de 2011

Casi haiku volador

En el crepúsculo, el hola de los murciélagos, el adiós de las golondrinas.

3 comentarios:

  1. Con un poema tan bueno, y que recoge tan a la perfección el espíritu del haiku, qué más da el cómputo de sílabas. Haiku redondo, sin casi.

    ResponderEliminar
  2. Pues estoy de acuerdo con mi tocayo. El poema, llámese jaikú o no, se eleva por si mismo, como murciélago o golondrina, sin necesidad de cómputo de sílabas. No se puede decir más en menos.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Gracias, Antonios, por vuestras amables impresiones sobre esta pincelada al vuelo.

    Abrazos.

    ResponderEliminar