En este blog ya se ha hablado en alguna ocasión de la editorial Isla de Siltolá, de su exquisito diseño y gusto tipográfico, de su pujanza editora en las diferentes colecciones a que da cabida.
En realidad, más que de isla, habría que hablar de todo un archipiélago poético y literario localizado a los pies del Guadalquivir en plena ciudad de Sevilla.
Hoy tengo que hacerlo de nuevo, alegre y feliz por la hermosa coincidencia de dos de sus últimas aventuras:
Poesía para niños de 4 a 120 años, una antología de autores contemporáneos al cuidado de Jesús Cotta, José María Jurado y Javier Sánchez Menéndez.
Este volumen inaugura la nueva Colección "Agua (Poesía para Chicos y Grandes)", cuya intención es acercar la gran Poesía a los niños de todas las edades.
Al mismo tiempo, aparece también el número 3 de la revista Isla de Siltolá.
Y es para mí un honor aparecer en tan magníficas publicaciones rodeado de tal nómina de autores.
Al mismo tiempo, aparece también el número 3 de la revista Isla de Siltolá.
Y es para mí un honor aparecer en tan magníficas publicaciones rodeado de tal nómina de autores.
En un brevísimo espacio de tiempo estarán disponibles para todos los lectores.
No me queda más que dar las gracias a los responsables por su acogida y confianza.
No me queda más que dar las gracias a los responsables por su acogida y confianza.
Larga vida, amigos.
Enhorabuena para ti, Elías, va a ser que las alegrías —al igual que las desdichas—, por algún extraña ley kármica, nunca vienen solas.
ResponderEliminarY eso, larga vida a los hacedores.
Un beso.
Buenas noticias que me alegran tanto como a ti.
ResponderEliminarUn placer todas nuestras coincidencias.
(Pero arregla el enlace de la antología, que lleva a la revista;-)
Ave, Elías.
Gracias, Paloma, por tus buenos deseos, siempre tan gratificantes.
ResponderEliminarEl libro promete ser una maravilla.
Intenta no perdértelo.
Un beso.
Ya lo dices tú, Olga: un placer estar en tu compañía en ese libro.
ResponderEliminarY gracias por el aviso del error; ya está arreglado.
Eso es lo que nos falta por aquí, el AVE.
Un beso.