viernes, 24 de diciembre de 2010

Iceberg



En general, la relaciones humanas, la percepción que los demás tienen de nosotros y de la cual se derivan inevitablemente las mutuas actitudes, podrían muy bien representarse con la figura de un iceberg: el que nos mira, el otro, sólo ve una mínima parte -y acaso sea mejor así- de lo que escondemos bajo de la superficie. 
"Y a la recíproca", que diría un castizo.

3 comentarios:

  1. Pues sí señor. Aguda observación expresada "sin trampa ni cartón".

    Un abrazo.

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  2. Una metáfora perfecta. Conocer al otro es ir derritiendo capas de ese iceberg. En eso quizá el amor parta con ventaja. Un saludo.

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  3. Dickens decía algo así como que es un hecho maravilloso y digno de reflexión que cada ser humano esté compuesto de tal forma que resulte un misterio para todos sus semejantes...

    Y hasta para uno mismo, añado yo.

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