Canto tercero
Mi hermano trabaja en el telégrafo de la estación
por donde no pasan trenes desde hace cuarenta años.
Los raíles se los llevaron durante la guerra
cuando hacía falta hierro para hacer cañones.
Está sentado y espera. Pero no llaman nunca
y él tampoco llama a nadie. El último telegrama
venía de Australia
y era para Rino del Fabiòtto que estaba ya criando malvas.
El día que pasé a verlo, mi hermano
estaba sentado bajo la marquesina de hierro
con las manos en los bolsillos, abstraído en un aire
pellizcado por los trinos de una bandada de pájaros.
Ante nosotros, la línea llena de hierba
por donde pasaban los trenes. Ahora, en cambio,
bajaba una gallina que pasó por delante
sin mirarnos siquiera.
(La miel, 1981)
Imagen tomada del blog:
http://marcelinomenendez.blogspot.com.es/2010/09/pensar-que-sueno.html
Extraordinario guionista que también se sentía poeta. ¿O es al revés?
ResponderEliminarCuando murió, hace casi un año, puse una entrada en mi blog con otro de sus poemas.
Un abrazo.