Me acuerdo del día en que Fosbury saltó de espaldas sobre el listón con sus zapatillas de dos colores; con ese gesto rebelde y heterodoxo aquel tipo flacucho, casi escuálido, cambió de repente y para siempre la historia del atletismo.
Hace 4 años
Mas que el atletismo, fue el santo de altura. Yo también recuerdo ver por la tele ese primer salto en los Juegos Olímpicos de México, cuando hasta esa fecha lo normal era hacerlo al estilo rodillo ventral.
ResponderEliminarSaludos
¿Lo dices por lo de las zapatillas de dos colores?
ResponderEliminarEn serio, ahora, y autobiográfico: Todavía me duele el costalazo que me di cuando en una clase de Educación física intenté imitar el estilo... Creo que todavía me dura la lumbalgia... Nadie me avisó que sobre tierra no era conveniente esa técnica...
Yo, que por entonces no teníamos aún tele en mi casa, lo vi por primera vez en el cine, en un documental sobre los Juegos Olímpicos de México. Fue sorprendente verlo alzarse de aquella forma tan poco (entrecomillo) "lógica".
ResponderEliminarAbrazos.
Emilio, Amando, Antonio: ¡Qué tiempos aquellos, cuando lo novedoso lo era de verdad!
ResponderEliminarFosbury, el "Black Power", los 8,90 de Bob Beamon en longitud... Grandes Juegos los de México.
Abrazos atléticos.