sábado, 5 de mayo de 2012

Noviazgo


Lo que más me gusta de ella es su elegancia, su errática gracilidad, esa manera casi etérea de moverse a mi alrededor atenta a mis miradas de deseo en ese ir y venir continuo que me provoca y me enaltece.
Hace apenas unos días que nos conocemos pero no me canso de su compañía, de sus ganas de jugar conmigo continuamente.
El único lunar en nuestra relación, que ella ignora, es que no dejo de pensar en que si mi novia hubiera sido como esta mariposa, aún seguiríamos juntos.

3 comentarios:

  1. La eternidad de algunas mariposas no sobrepasa las 24 horas

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  2. Pero las mariposas duran pocos días, dicen que la monarca llega hasta el año. Hay que estar preparado para la temprana pérdida.
    Creo recordar a las abuelas diciendo que tal o tal hombre siempre andaba mariposeando cuando querian decir que era muy mujeriego, jaja.

    Saludos

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  3. Hola, querido amigo, corrige por favor de sus ganas jugar, que le falta la de
    Antonio María Flórez

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