domingo, 29 de noviembre de 2015

Apología del tango




Apología del tango

Letra: Enrique Maroni
Recita: Jorge Vidal

Tango que me hiciste mal
y que, sin embargo, quiero
porque sos el mensajero
del alma del arrabal;
no sé qué encanto fatal
tienen tus notas sentidas,
y en la mistonga guarida
el corazón se me ensancha
como pidiéndole cancha
al dolor que hay en mi vida.

Por vos me he chupao más canas
que pelos tengo en el mate;
por vos hizo el disparate
de envenenarse mi hermana.
No hay bochinche ni macana
que en tu homenaje no hiciera,
y en la fiesta arrabalera
donde campeás con honor,
me has dado siempre el valor
de hacerle frente a cualquiera.

Tango sensual, dormilón,
mezcla de risa y lamentos,
viene con los instrumentos
y se sube al corazón.
Allí encuentra una pasión
que en el pecho está dormida:
nos habla de la querida,
del amigo traicionero
y es un grato mensajero
que se nos mete en la vida.
Tango de triste motivo,
cuando escucho tu chamuyo
se llena en mi alma el arrullo
de tus pesares cautivo.
Por eso, cuando percibo
tu melancólico son,
me acongoja la emoción
de tu rezongo compadre,
y entonces pienso en mi madre
y me llora el corazón.

Es cachetada y caricia,
es falsedad y nobleza,
es la infinita tristeza
que a ser malo me convida;
es la cárcel, la guarida,
mis versos y mi guitarra:
el tango es como una garra
que se ha clavao en mi vida.

1 comentario:

  1. Precisas décimas para definir ese tango que tanto gustaba a mi padre y de cuyo placer participo.

    Gracias por traerlo, Elías. Un abrazo.

    ResponderEliminar