domingo, 19 de septiembre de 2010

Uno de los nuestros (Labordeta)


Acaba de morir un hombre bueno, una persona ejemplo de civismo y valentía, de lealtad y coherencia, un político de a pie, de verdad, apegado a la gente.
¡Y nos hacen tanta falta personas así en estos tiempos impíos!

En realidad, mejor sería decir que nosotros éramos de él. En la ya lejana adolescencia, su voz ronca a veces, áspera y poderosa siempre, que cantaba con pasión los bellos versos de sus canciones, eran un bálsamo y un acicate dentro de la grisura existencial de aquellos años.

Su Himno a la libertad era nada más y nada menos que eso; un himno fraterno, coreado en cada uno de sus conciertos o recitales por cientos de gargantas convencidas de la razón y de la justicia de cada una de las estrofas, con el corazón apretado, con el puño abierto, con la mano tendida a los demás.

Combativo, conmovedor, sin pelos en la lengua ni dobleces hipócritas, sus canciones, sus libros, sus palabras y paseos por todas nuestras tierras, son patrimonio de toda una generación que hoy se ha levantado un poco más pobre.

Pero a mí, de José Antonio Labordeta, hay una canción que me conmueve especialmente: siempre que la escucho -conservo un viejo vinilo editado en Francia,Cantar i callar, donde la escuché por primera vez-, un escalofrío triste y hermoso al tiempo me recorre por dentro y por fuera: La vieja, esa tierna y desolada elegía a su madre:
Siempre te recuerdo, vieja, / sentada junto al hogar / acariciando la lumbre, / la cadiera y el pozal...
Y mientras tecleo esta entrada escuchándola, escuchándole, me acuerdo también de mis amigos de Aragón -Cristina, Fernando, Antón, Julio José…- que tanto lo echarán de menos.
Para ellos, por si sirve de algo, mi consuelo.

Con la rabia que produce abandonar lo que se ama, un abrazo eterno, José Antonio.




10 comentarios:

  1. Parece que siempre se van los mismos:los hontados,los justos,en definitiva:los buenos


    Saludos

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  2. ¡Qué entrañable personaje se nos ha ido! La vieja es una canción inmejorable, con mucho sentimiento.

    Siempre recuerdo algunas historias que cuenta en el "beduino en el congreso"; un tipo peculiar y auténtico.

    DEP

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  3. Me sorprendió la noticia antes de ir a dormir ayer. Junto a los poetas que en mi juventud me formaron como lector y aprendiz de escritor, estaban también los cantautores, con tanta calidad en sus letras y canciones, y de entre ellos José Antonio Labordeta.

    Me sumo a tu recuerdo copiándote la página web que 24 horas antes de su muerte encontré en internet dándome la impresión de que el valor de esa voz estaba a años luz de ventaja de la de otros jovencitos escritores que había también esa tarde leído tal vez más creídos de su papel estético.

    http://www.portaldepoesia.com/Biblioteca/Jose_Antonio_Labordeta.htm

    Como pasa alguna que otra vez con hombres fundamentales cuya pérdida conmocionan a todos, !cuánta sensación de no haber estado con él más tiempo, de no haberle escuchado más con los cinco sentidos, de apenas haber aprendido de él casi todo y tenerlo que hacer ahora en frío, desde la huella de sus libros! Porque ha muerto escribiendo, creyendo en la fortuna de vivir sin un átomo de amargura, ni siquiera la del dolor de ese cáncer asesino, y con la genialidad que hoy le he escuchado en un video de televisión recordando el que fue su primer verso escrito de niño: "Si Dios pregunta por mí / decidle que no he nacido". Joder! me retiro de escribir. ¿Cómo poder hacerlo mejor o al menos de este modo? En estos hombres hasta era hermoso verlos tomar un café o acariciar un perro. Sobre todo porque vivieron con el don de saber qué es vivir y compartirlo. Humanos en todo momento.

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  4. Isabel Román19 septiembre, 2010

    Nos pregunta Marina a su padre y a mí que quién era ese señor por el que poníamos una cara tan triste al verlo en el informativo. Cree que es sólo un cantante muy mayor ("qué bien canta, con lo feo que es", ha comentado) y no tiene aún edad de que le expliquemos más. Esta tarde de domingo vuelvo a poner -con una emoción distinta- las doce canciones de su disco "Canciones de amor", que tantas veces se ha escuchado en esta casa. "Me estoy quedando sin ti", "Con tus manos", "Devuélveme"...
    ¡Qué buen ciudadano se ha ido... Qué buen poeta nos queda!

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  5. Descanse en paz. Genial persona

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  6. Esta mañana, camino de Madrid, desde donde escribo estas palabras, oímos en Radio Nacional la noticia del fallecimiento de Labordeta. Se notaba que a Pepa Fernández y sus colaboradores les costaba contener la emoción. También nosotros, en el coche, nos sentimos un poco más huérfanos. Cuando vuelva a casa, con mi vieja guitarra, volveré a cantar ese Himno a la Libertad, y La Vieja, y aquella otra de "Arremójate la tripa que ya viene la calor..." Y sabré que este hombre bueno que hoy nos ha dejado no se ha ido del todo y estará en nuestras voces y en nuestra memoria mientras "vagamundemos" por esta tierra. Descanse en paz.

    Gracias, Elías, por dejar aquí el pensamiento de tantos los que un día creímos más que nunca que el mensaje de ese "Himno a la Libertad" sería posible. Un poco más descreídos que cuando éramos más jóvenes, habrá que mantenerse la esperanza.

    Un abrazo.

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  7. Coincido contigo en destacar la impronta que me dejaron esas dos canciones: La vieja y Todos repiten lo mismo. Son dos de las emblemáticas, pero es que todas fueron emblemáticas;-)
    Comparto esa tristeza.
    He conocido tu blog por un enlace de Antonio Rivero Taravillo. Seré lectora habitual.
    Un saludo.

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  8. Elías, precioso el recuerdo. Me he emocionado.

    Abrazo.

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  9. Queridos amigos:
    Gracias a todos por vuestros sentidos y hermosos comentarios.
    Es emocionante ver como alguien como Labordeta concita tantos afectos y admiraciones.
    Ahora nos quedan sus poemas, sus canciones, su recuerdo como hombre de bien.

    Abrazos.

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