martes, 3 de agosto de 2010

Un poema de lejos (Australia)



Geografía e historia
(otras formas de vida)


esa es una tierra extraña:
hay tal cantidad de endemismos
faunísticos, que uno se diría a veces
en un museo de ciencia natural:
ornitorrincos, koalas, dingos,
canguros, lobos marsupiales

todos los años se mata
-qué dirían los tuareg-
un cupo milenario de camellos
y sus aborígenes poseen un artilugio
de propiedades casi mágicas:
el bumerang, arma de madera
mitad pájaro, mitad perro
-por lo fiel a su dueño-

pero esto no es tan extraño
si tenemos en cuenta
que las tres cuartas partes
de tan enorme país
son tierras completamente desérticas,
y que en 1788, empezando
en la bahía de Port Jackson -hoy Sidney-,
fue colonizada por ladrones y asesinos,
lo que se dice gente sin escrúpulos

Australia, en dirección al Antártico,
está separada de la isla de Tasmania
por el estrecho de Bass,
donde se dan la mano dos océanos


Elías Moro
(La tabla del 3 )



8 comentarios:

  1. Un territorio bello y paradójico, parece una travesura marginal. Bello.

    Besazo.

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  2. Excelente lección de geografía: apropiada para su aplicación por "maestros de escuela" (¡Cómo me gusta el título así, a la vieja usanza!)

    Un abrazo.

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  3. Siete años tarde he aprendido ahora todo lo que mi odidado profesor de Geografía y Sociedad no supo transmitirnos en sus clases sobre Australia, jeje.

    Una manera de saber a partir del leer ameno de un pequeño regalo en forma de palabras.

    Un saludo

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  4. Gracias, Paloma, por ese "bello".
    Adjetivo que a ti te pega mejor.
    Es un poema antiguo, pero a mí me sigue gustando.

    Otro beso para ti.

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  5. Es verdad, Antonio, que el poema tiene un cierto aire "didáctico" con ese subtítulo.
    En fin, si a alguien le ha servido de algo...

    Abrazo.

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  6. Gracias, Xavi.
    El poema tiene más años que tú, pero ahí está,
    diciendo sus cosas para quien quiera escucharlas.

    Un saludo.

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  7. Magnífica entrada, una ubicación de este territorio dotado de tanto magnetismo para esos furtivos de los que hablas y para quienes buscan aventura.

    Elías, ese libro de los Faros, lo estoy saboreando y no sabes cómo. Te tengo en mi mente cada día cuando abro el libro y cuando lo cierro.

    Un abrazo.

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  8. Gracias, Lola: me alegro de que ese antiguo poema te haya gustado tanto.

    En cuanto al libro de faros, de eso se trataba; de que lo disfrutaras.
    Parece un libro publicado para ti.

    Un beso.

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