No me extraña la sorpresa del camarero: veinte son pocas; como quien dice, caben en el hueco de una muela (guiño cómplice). Abrazos.
¡Qué ricas! Mi madre que era de por ahí las hacía estupendas y cuando empiezas, no acabas, jeje.Las que vienen envasadas no están mal, pero no son lo mismo...Buen fin de semana
No me extraña la sorpresa del camarero: veinte son pocas; como quien dice, caben en el hueco de una muela (guiño cómplice).
ResponderEliminarAbrazos.
¡Qué ricas! Mi madre que era de por ahí las hacía estupendas y cuando empiezas, no acabas, jeje.
ResponderEliminarLas que vienen envasadas no están mal, pero no son lo mismo...
Buen fin de semana