Me hace gracia, Elías, porque en mi pueblo había un manco que se tomaba literalmente lo de "echa una mano" y nunca hacía nada en las paellas y fiestas. Más tarde alguien le dijo: "Bueno, pues echa un pie". Y alguna vez llevó los barriles de cerveza ayudado de sus fuertes piernas. Se lo perdonábamos porque era guapo, gracioso y del pueblo de toda la vida, jaja.
Me hace gracia, Elías, porque en mi pueblo había un manco que se tomaba literalmente lo de "echa una mano" y nunca hacía nada en las paellas y fiestas. Más tarde alguien le dijo: "Bueno, pues echa un pie". Y alguna vez llevó los barriles de cerveza ayudado de sus fuertes piernas. Se lo perdonábamos porque era guapo, gracioso y del pueblo de toda la vida, jaja.
ResponderEliminarSaludos.