Ya lo creo: majestuoso, y en absoluta levedad.Abrazos.
Pues no hace falta más, señor Moro. Le sigo, el raro perfume de la sencillez aroma estos retazos vivos de literatura.SaludosManuel Marcos
Tan majestuoso como cautivador, sí señor.Un abrazo,
Ya lo creo: majestuoso, y en absoluta levedad.
ResponderEliminarAbrazos.
Pues no hace falta más, señor Moro. Le sigo, el raro perfume de la sencillez aroma estos retazos vivos de literatura.
ResponderEliminarSaludos
Manuel Marcos
Tan majestuoso como cautivador, sí señor.
ResponderEliminarUn abrazo,