lunes, 20 de febrero de 2012
Mascota
Desde que era un niño, aquel hombre sacaba a su tortuga de paseo todos los días para que le diera tiempo a pensar.
El animal lo miraba de hito en hito y le metía prisa sin resultado alguno.
Ni para el uno ni para la otra.
1 comentario:
Rafael Hidalgo
20 febrero, 2012
Quizá pensara rápido, pero fuera discípulo de Zenón y jamás alcanzara a la tortuga.
Responder
Eliminar
Respuestas
Responder
Añadir comentario
Cargar más...
‹
›
Inicio
Ver versión web
Quizá pensara rápido, pero fuera discípulo de Zenón y jamás alcanzara a la tortuga.
ResponderEliminar