¡Ah, qué sería sin nosotros sin el cine; sin aquel cine, para ser más exactos!
Tras tu entrada dan ganas de volver a entrar en una de aquellas salas de los años 60, con la película recién comenzada, a dejarse llevar por la magia de las luces y sombras. Una vez más.
Claro que me acuerdo, Alfredo. "Pamplinas", o "El gran cara de palo" como también llamaban al gran Keaton. El Cameraman, el Navegante, el Boxeador, el Héroe del río... Tantas y tantas.
Ya casi no quedan salas de aquéllas, Antonio. Y aunque no es lo mismo -ni mucho menos- siempre nos queda el recurso del DVD. Yo tengo una buena colección de pelis de Keaton y de vez en cuando "cae" alguna.
Tres "me acuerdo" sólo. Pero valen por una lluvia. De cine. Tan mudo como elocuente. Tres maestros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué genio hay que ser para expresar tanto sin palabras.
ResponderEliminarBuen post.
Un abrazo.
Gracias, Daniel.
ResponderEliminarViniendo de ti, y tratándose de cine, toda una satisfacción.
Abrazos.
¿que me dices del amigo pamplinas en "el cameraman", lo recuerdas?
ResponderEliminar¡Ah, qué sería sin nosotros sin el cine; sin aquel cine, para ser más exactos!
ResponderEliminarTras tu entrada dan ganas de volver a entrar en una de aquellas salas de los años 60, con la película recién comenzada, a dejarse llevar por la magia de las luces y sombras. Una vez más.
Un abrazo.
Claro que me acuerdo, Alfredo.
ResponderEliminar"Pamplinas", o "El gran cara de palo" como también llamaban al gran Keaton.
El Cameraman, el Navegante, el Boxeador, el Héroe del río...
Tantas y tantas.
Un abrazo.
Ya casi no quedan salas de aquéllas, Antonio.
ResponderEliminarY aunque no es lo mismo -ni mucho menos- siempre nos queda el recurso del DVD.
Yo tengo una buena colección de pelis de Keaton y de vez en cuando "cae" alguna.
Un abrazo.