Terrible drama, éste de los pescadores a merced de las tormentas y la furia del mar; terrible tragedia la de las esposas que aguardan al hombre, con la incertidumbre que da la experiencia de otras vidas, ya arrancadas. No se puede decir más en menos versos.
Lo mismo, Antonio: gracias por tus palabras. Lo escribí allí mismo, en Sesimbra, bajo la placa con el nombre de la avenida. Fue como un chispazo. Un abrazo
Qué ironía. Muy bonito.
ResponderEliminarLas fotografías, magníficas.
Un abrazo.
Terrible drama, éste de los pescadores a merced de las tormentas y la furia del mar; terrible tragedia la de las esposas que aguardan al hombre, con la incertidumbre que da la experiencia de otras vidas, ya arrancadas. No se puede decir más en menos versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Mercedes: me alegro que tanto el poema como las fotografías te hayan gustado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo mismo, Antonio: gracias por tus palabras. Lo escribí allí mismo, en Sesimbra, bajo la placa con el nombre de la avenida.
ResponderEliminarFue como un chispazo.
Un abrazo
Qué bonito!!!
ResponderEliminarQúé vida la de esas mujeres. Es cierto, cuánto se dice en tan pocos versos.
Un abrazo.