“Tú estarás muy duro, pero yo no tengo ninguna prisa”, le dijo el perro al hueso. Mucho mejor esta sentencia, me parece a mí, que esa otra tan mentada de sentarse en la puerta esperando para ver pasar el cadáver de tu enemigo.
Buen post y con una gran enseñanza.Abrazos.
Es que los animales saben bastante más de lo que sospechamos.Abrazos.
Parecido a lo de "a Dios rogando y con el mazo dando". Un ejemplo de paciencia activa. :-))
Buen post y con una gran enseñanza.
ResponderEliminarAbrazos.
Es que los animales saben bastante más de lo que sospechamos.
ResponderEliminarAbrazos.
Parecido a lo de "a Dios rogando y con el mazo dando". Un ejemplo de paciencia activa. :-))
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